sábado, 26 de diciembre de 2015

MUFFINS DE ARÁNDANOS Y CREMA DE QUESO

¡BUENOS DÍAS!

Hoy traigo una receta espectacular para quedar de súper cocinitas y en realidad es súper sencilla. Tengo que decir que yo había probado otras recetas de muffins de arándanos y aunque estaban buenas no eran tan espectaculares. En esta el bizcocho sabe a limón y los arandanitos le dan un puntito acido que combina perfectamente con el relleno de crema de queso.

Solo digo que mi hermano y mi padre (que no son muy aficionados a los arándanos) se han comido 3 muffins recién hechos. Mi hermano al ver el horno ha dicho: “puaj arándanos” y en cuanto le he enseñado como los estaba rellenando me dice: “¿puedo probar?” y tras eso se ha comido tres, así que digo yo que le habrán gustado J


La crema de queso la he hecho con esta receta de ALMAOBREGÓN (http://www.lavidasabemejor.es/aula-de-cocina/cupcakes-de-cerveza-negra-con-chocolate/) porque hice el otro día los cupcakes de cerveza negra (tarta favorita de mi novio) para el estreno de Star Wars (peli que ya he visto dos veces en el cine…), y me sobró un poco, por eso no hay fotos del paso a paso.

INGREDIENTES:
  • 1 Huevo (L)
  • 200 gr. de azúcar
  • 50 gr. mantequilla
  • 200 gr. yogur griego (IMPORTANTÍSIMO SIN AZÚCAR)
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 1 cucharada de zumo de limón (y la ralladura de este)
  • 160 gr. harina
  • 1 cucharadita de levadura
  • ½ cucharadita de bicarbonato
  • Una pizca de sal
  • Arándanos al gusto (o cualquier otra fruta que os apetezca)

PASO A PASO:



1. En un bol mezclamos el huevo con el azúcar hasta que este espumoso (con unas varillas manuales sirve)







2. Añadimos el yogur, la ralladura, la vainilla, el zumo de limón y la mantequilla derretida; y mezclamos todo muy bien.









3. Tamizamos en otro bol la harina con la levadura y el bicarbonato y añadimos la sal.








4. Incorporamos la mezcla de harina a la mezcla de huevos con movimientos envolventes. Si los arándanos son frescos y están enteros también es el momento de añadirlos con mucho cuidado de no romperlos. 




5. Precalentar el horno a 180ºC. Repartimos la mezcla en moldes rígidos o en una bandeja para muffins bien engrasada con mantequilla y espolvoreada con harina. Si, como en mi caso, los arándanos son congelados o están rotos yo recomiendo no añadirlos a la masa junto con lo demás para no teñirla, sino poner una fina capa de masa y repartir unos cuantos arándanos. Volver a cubrir con más masa y decorar con otros pocos arándanos.




6. Meter al horno durante 20 – 25 min hasta que los muffins estén doraditos y al introducir un palillo salga limpio. Dejar enfriar los muffins en el molde durante 5 min y pasar a una rejilla hasta que se enfríen totalmente.







7. Una vez fríos colocar bocabajo, con una boquilla o descorazonador ir poco a poco haciendo círculos en la base del muffins hasta abrir un hueco. Rellenar con la crema de queso y volver a colocar el taponcito.











8. ¡Y A COMER!












Si no tenéis ganas de hacer la buttercream de queso podéis también rellenarlos con queso crema mezclado con un poco de azúcar. Igualmente podéis convertir estos muffins en unos cupcakes preciosos simplemente con llenar menos los moldes y poniendo la crema por arriba.

La boquilla que yo he utilizado es la que venía en el kit de hacer croquetas (porque en mi casa somos muy croqueteros) y la verdad es que es del tamaño perfecto.

Espero que os animéis a hacerlos porque son perfectos, en mi casa no duraron ni un día completo y muy pronto repetiré con ellos porque son monisimos y están deliciosos.

¡FELIZ NAVIDAD!

Miriam

viernes, 11 de diciembre de 2015

ENSALADA DE COUS-COUS

¡Buenos días!

Hoy traigo una receta de ensalada, ideal para cenar porque no es demasiado pesada y es muy completita. Esta ensalada últimamente triunfa en mi casa, y solemos comerla todas las semanas. De hecho suelo hacer muchísima cantidad para que mi novio se lleve un tupper y sobre para el día siguiente.

Me encanta esta receta porque con ella consigo que mi hermano coma más verduras, y aunque protesta porque dice que le echo demasiado calabacín, al final siempre se come todo lo del plato. Además el aliño esta impresionante y le da un puntito súper especial a la ensalada.

Esta receta también me encanta por lo que simboliza para mi. Me acuerdo que cuando empezamos a salir mi novio y yo, a él no le gustaban casi las verduras y como a mi me encantan poco a poco fue probando como las hacíamos en mi casa y ahora, no ha llegado a mi nivel de ponerlas por delante de la carne en su jerarquía de alimentos, pero sí que le gustan muchísimo (excepto los guisantes, vamos pecado mortal). Y en cuanto a mí, yo odiaba las especias, pero hasta el nivel de no comer si mi padre le echaba pimienta a algo o alguna hierba (estaba loca, claramente), y como a mi novio sí que le gustan y además para favorecer que tuviese una dieta más sana, comencé a incorporarlas en los platos que le preparaba, y ahora a mi me encantan hasta el punto de que no se vea el alimento debajo de tantas especias.

INGREDIENTES (4 ó 5 raciones):
  • Un calabacín grande
  •  4 tomates (dependiendo del tamaño)
  • 250gr. de cous cous
  • 250ml. de agua
  • 5 ó 6 filetes de pollo (dependiendo del tamaño)
  • Pimienta
  • Ajo en polvo y cebolla en polvo
  • Orégano
  • Perejil picado
  • Aceite
  • Sal

- Para la vinagreta:
  • 3 cucharadas de Aceite
  • 1 cucharada de Vinagre
  • 1 cucharadita de Miel
  • 1 cucharadita de Mostaza antigua (o normal en su defecto) 

PASO A PASO:

      

      1.       Cortar en bastoncitos pequeños (para que se hagan antes y sean más agradables al comer) el calabacín.  Añadir un poco de aceite a una sartén y salar al gusto. Cocinar hasta que esté blandito y un poco doradito.








      
      2.       Cortar en cuadraditos el tomate (yo no suelo pelarlo porque no me molesta la piel, aunque si vas a hacer para varios días es mejor pelarlos). 







     

      3.       Condimentar el pollo con sal, pimienta, cebolla en polvo, ajo en polvo, perejil y orégano, todo al gusto. En la misma sartén donde hemos hecho el calabacín, añadir un poco de aceite y hacer el pollo hasta que esté doradito y cortarlo en tiras o cachos medianos. 






       4.       Poner en un cazo un vaso de agua con un chorrito de aceite y un puñadito de sal. Cuando hierva retirar del fuego y añadir la misma cantidad de cous cous (un vaso). Dejar reposar durante 3 minutos y después añadir un poco más de aceite o un cachito de mantequilla, poner al fuego y remover hasta que el cous cous este más suelto y seco, sin dejar de remover porque se puede pegar muy fácilmente. 






     5.       En un bol o bote mezclar el aceite, el vinagre, la mostaza y la miel.










      6 .       Idea de emplatado: poner un poco de cous cous en el fondo del plato, y por encima el tomate, el calabacín y el pollo. Terminar con la vinagreta.  ¡Y A COMER!





También está muy bueno sin añadirle tantas cosas al pollo, pero le da un buen punto diferente a la ensalada. Igualmente, si no se tiene alguno de los condimentos o se quiere echar otros, seguro que también queda genial. La forma de hacer el couscous puede que varíe según la marca, pero yo suelo hacerlo así con el de Gallo y con el de la marca Día y siempre me queda bien. Esta vez usé pollo asado ya y le añadí las especias y lo recalenté en la sartén, y también queda muy apañado y es una forma ideal de aprovechar sobras. 

Si no habéis probado nunca el cous cous, invito a que lo hagáis, porque ha sido uno de mis últimos grandes descubrimientos, y puede solucionar muchas cenas. Además es un alimento muy versátil porque su sabor es muy neutro y te permite combinarlo con casi cualquier cosa. Y también me encanta por lo bien que se conserva, porque es muy agradable después de haber estado estudiando o trabajando o lo que sea, llegar a la nevera y coger un plato de ensalada y calentarla 30 – 60 segundos en el microondas para que pierda el frío, echarle la vinagreta por encima (que puedes dejar hecha de sobra en un bote) y ponerse a cenar. O incluso para llevársela en un tupper a la universidad o al trabajo o de picnic.


Espero que le sea de ayuda a alguien ¡FELIZ SEMANA!


Miriam

sábado, 5 de diciembre de 2015

¡MAGDALENAS SÚPER ESPONJOSAS DE LIMÓN!

¡BUENOS DÍAS!

No lo he dicho pero SEGUIDME EN LAS REDES SOCIALES (que es donde soy más activa durante la semana) TWITTER, FACEBOOK, INSTAGRAM.

Hoy traigo una receta buenisisisisisisma. Son unas magdalenas muy clásicas pero están tremendamente ricas, y con ingredientes que están en casi todas las despensas, y si no lo están pues ya es hora de ir teniéndolos porque son los más básicos y baratos.

Las he hecho muchísimas veces más y las proporciones las saqué de estas magdalenas de Su de Webosfritos (os recomiendo que si no habéis visto nunca sus explicaciones y os acabáis de iniciar en esto de la repostería, miréis su blog de arriba abajo, porque es un resumen perfecto de lo básico para todas las recetas esponjosas), pero como siempre pues yo la modifico y acabo haciendo las recetas un poco a mi manera. En esta receta intenté hacer todo al pie de la letra (por una vez) pero como prefería las magdalenas de limón y no de naranja pues al echar el zumo con los huevos eso ni montó ni lo intentó siquiera vamos, y aunque estaban buenas, estaban muy apelmazadas. Pero aprendí y echando el zumo al final quedan perfectísimas.

En mi casa siempre triunfan, yo me comí tres sin dejarlas casi enfriar, de hecho una de ellas tuve que comérmela a soplidos para no quemarme, y el olor que se queda en casa es indescriptible. Además que con el frío que hace ya da mucho gustito encender el horno.

INGREDIENTES (para 18 -20 magdalenas):

  • 242 gr. de huevos (es lo que pesaban mis 4 huevos L sin cáscara)
  • 242 gr. de azúcar
  • 242 gr. de aceite suave (yo uso de girasol)
  • 266 gr. de harina de repostería
  • 20 gr. de levadura
  • 1 pizca de sal
  • 1 limón (ralladura y zumo)

PASO A PASO:



1. Montar los huevos con el azúcar hasta que la mezcla quede muy esponjosa y blanquecina. Añadir el aceite y batir hasta que se integre solamente.









2. Añadir la pizca de sal. Tamizar conjuntamente la harina y la levadura, y añadir a la mezcla de huevos. Incorporar con movimientos envolventes con cuidado de que pierda el menor aire posible la mezcla.






3. Añadir a la mezcla la ralladura y el zumo de un limón. Mezclar con movimientos envolventes solo hasta que se integre.








4. Rellenar los moldes hasta un centímetro del borde. Meter al frigorífico durante al menos 30 minutos.





5. Precalentar el horno a máxima potencia y cuando esté a punto de llegar a la temperatura, sacar las magdalenas del frigorífico y espolvorear un poco de azúcar (si os gusta).










6. Meter al horno y bajar la temperatura a unos 180 - 200 ºC, durante 15 minutos aproximadamente, aunque como cada horno es un mundo lo mejor es vigilar las magdalenas y cuando estén doradas y bien subiditas pincharlas con un palillo o brocheta. Si sale limpio, están listas; si no, dejarlas un pelin más.






7. Dejar enfriar (si sois capaces) sobre una rejilla.








8. ¡A COMER!









CONSEJOS:



Ahora con el frío puede que no os monten tan bien los huevos, por ello, yo suelo poner el bol encima de una olla con un pelin de agua a fuego bajo para que se vaya calentando un poco el bol. Tened cuidado con no ponerlo muy fuerte para que no se os cuajen los huevos.

Yo le he echado esta vez limón pero otras veces le echo vainilla o incluso un par de ferrero rochers machacados (sobre todo los de capuccino y crema de avellanas que son un poco empalagosos) y así los aprovecho.

Como todavía no he tenido oportunidad de comprarme una bandeja de magdalenas porque me parecen caras y siempre encuentro algo más barato que no tiene tan fácil solución (otros moldes, mangas pasteleras, etc.), yo uso los típicos moldes de papel de aluminio que venden por 1 euro en cualquier supermercado o todoacien. Como llevan la cápsula de magdalena encima los puedes usar y reusar mil veces. Si os pasa como a mi y vuestros moldes son altitos y finitos, las cápsulas tradicionales se os doblaran, en este caso os aconsejo las que venden en Ikea.

A mi me encantan con mucha azúcar por encima pero si le echáis menos y solo en un lado os subirán mejor y quedarán más bonitos. Igualmente podéis dejar que se doren un poco menos, pero a mi novio le gustan tostaditas. Y en caso de que se doren mucho y no estén hechas por dentro al introducir el palito, podéis poner un cacho de papel de aluminio por encima para que no se sigan dorando.

¡FELIZ SEMANA!

Miriam



domingo, 29 de noviembre de 2015

¡Churros!

¡Buenos días!

O tardes ya casi, pero bueno. Hoy publico una receta sencillísima y más rica imposible. En mi casa todos los años hemos comprado los churros congelados, para solo freír y listo, pero muchas veces no estaban bien congelados y no se hacían nada bien o quedaban muy muy grasientos al freírlos, y yo y la grasa en exceso nos llevamos muy mal. Por eso decidí empezar a hacer churros, y la verdad es que creo que no voy a volver a comprar congelados.

Tengo que decir que empecé haciendo sopaipas (que en realidad no eran como las sopaipas de verdad) porque así es como llamaba mi abuela Rosario a la masa de churros que ella hacia sin forma de churro, pero como todo lo que hacía mi abuela, a ella le salían genial y pues a mi por dentro no se me hacen demasiado bien. Lo mismo nos pasa con los borrachuelos que ella hacía, que por más vinos que probamos no tienen ese sabor que tenían los de ella. Así que decidí sacar la churrera (bueno en realidad, mi madre me dejó sacarla y descubrí que también era pistola de galletas :o) y estrenarla.

Y la verdad es que los churros a parte de monísimos están súper buenos, así que ahora todos los sábados y domingos desayunaremos o merendaremos churros en mi casa. Vamos, felicidad máxima, porque creo que hay pocas cosas que me gusten más que los churros con chocolate en invierno.

INGREDIENTES (yo hice el doble de la receta):

1 vaso grande de agua
1/2 vaso grande de harina de trigo normal
1/2 vaso grande de harina de fuerza
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de aceite de oliva
Aceite suave para freír

PASO A PASO:


1. Poner a hervir el agua con la sal y el aceite.









2. Añadir la harina de golpe cuando el agua rompa a hervir y mezclar con una cuchara de madera. Yo suelo terminar de amasar con las manos (con cuidado que quema mucho) porque no tengo suficiente fuerza,






3. Una vez está bien integrado, hacer la forma de los churros. Yo utilizo la pistola de galletas pero también se puede utilizar una manga pastelera o simplemente se coge un cachito de masa y se estira un poco o se hace una bolita pequeña.






4. Freír en aceite bien caliente sin amontonar, hasta que estén doraditos. Si veis que se doran muy rápido bajar el fuego.







5. Sacar cuando esté doraditos a un papel absorbente.









6. Servir con chocolate caliente y ¡A COMER!








En serio, tenéis que probar esta receta porque es súper sencilla, se tarda poco en hacerla y en casa os harán la ola como mínimo. También es muy barata porque son cosas que siempre hay en casa y que valen muy poquito.

También se pueden recubrir de chocolate y dejar enfriar y para los niños (y mayores golosos como yo) es una merienda súper divertida.

¡FELIZ SEMANA!

Miriam

sábado, 21 de noviembre de 2015

TARTA CHARLOTTE!

¡BUENOS DÍAS!
Hoy os traigo la receta de la tarta que hice para el cumpleaños de mi madre. Como podéis ver queda preciosa, y era la primera vez que la hacía. Es totalmente una receta propia, lo único que hice fue mirar en internet fotos de tartas Charlotte para inspirarme y luego la hice a mi manera.

Por desgracia con todo el ajetreo de ese día no pude fotografiar el paso a paso, pero voy a intentar explicarlo muy bien, y además al igual que me la inventé yo casi sobre la marcha, se la puede inventar cualquiera, según sea lo que mejor se le dé, sus gustos, etc. Yo decidí hacerla de chocolate principalmente para contentar a quien no le gusta las natillas puesto que había hecho cuatros brazos de gitano ya; pero seguramente la haré muchas veces más con otros rellenos.

INGREDIENTES:

- Para la plancha de bizcocho:
3 huevos
3 cucharas de azúcar
3 cucharadas de harina
3/4 sobre de levadura
1 cucharadita de esencia de vainilla

- Para la mousse de chocolate:
200 gr. Chocolate negro
250 ml. Nata para montar
50 gr. Azúcar

- Para montar la tarta:
17 bizcochitos duros de huevo
75 gr. Chocolate
75 ml. Nata para montar
Azúcar glas

PASO A PASO:

1. Derretir 275 gr. de chocolate negro al baño maría o al microondas, separar medio vaso.

2. Cortar medio dedo de uno de los extremos de cada bizcochito para poder asentarlo después e ir mojándolos uno a uno en el chocolate para que se quede la franja marcada, dejándolos secar en una bandeja de horno forrada con papel vegetal. Hay que tener en cuenta que la mitad los debes mojar por la parte que has cortado y los otros por el extremo sin cortar.

3. Montar la nata (tiene que estar muy fría). Cuando empiece a montar añadir el azúcar y seguir montando con cuidado de no convertirla en mantequilla.

4. Añadir a la nata montada el chocolate derretido (con cuidado de que no esté caliente), e ir incorporándolo con movimientos envolventes. Reservar en la nevera.

5. Montar los 75 ml. de nata e ir incorporando azúcar glas al gusto. Reservar en la nevera.

6. Separar las yemas de las claras y montar las claras a punto de nieve. Montar también las yemas con el azúcar hasta que quede una mezcla blanquecina. Añadir a la mezcla de yemas la harina tamizada junto con la levadura, e incorporar con movimientos envolventes. Precalentar el horno a 180ºC. Añadir la esencia de vainilla e ir incorporando las claras también con movimientos envolventes.

7. Forrar una bandeja de horno con papel vegetal y extender la masa del bizcocho, de forma que no quede muy fina (2 cm), hornear a 180ºC durante 10-12 min, hasta que la parte de arriba esté doradita. Sacar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla.

8. En un molde redondo desmontable, usar solamente el aro y colocarlo sobre el plato, bandeja, … donde vamos a presentar la tarta. Con el aro cerrado vamos colocando uno a uno los bizcochos en el contorno, mojándolos previamente en leche (meterlos y sacarlos, muy rápido, porque sino cogen demasiada humedad).

9. Recortar un círculo de la plancha de bizcocho del tamaño que ha quedado por dentro de los bizcochitos. Poner una gran capa de la mousse de chocolate, y volver a cubrir con otro circulo recortado del bizcocho, poner otra capa de mousse y terminar con otra de bizcocho.

10. Esparcir la nata montada encima de la tarta (con cuidado de no manchar los bizcochitos del contorno), y dejar enfriar durante una o dos horas en la nevera. Antes de servir, rallar un poco de chocolate negro por encima, desmoldar y rodear la tarta con un lazo.

11. ¡A comer!

Como os he dicho, esto es un ejemplo, se puede rellenar de lo que sea. Los bizcochitos también se pueden mojar en cualquier otra cosa (almíbar, cola cao, leche aromatizada, café, etc.). La verdad es que es una tarta que queda preciosa en cualquier ocasión. Igualmente podéis modificar las proporciones, por ejemplo de la mousse, porque de esta forma sale súper chocolateada como a nosotros nos gusta, pero también se puede hacer con más nata, aunque la ventaja de hacerla así es que queda muy consistente cuando se enfría

Por último prometo que intentaré que esta sea la primera y la última receta de mi blog que no vaya sin fotos del paso a paso. De hecho me da muchísima rabia no poder enseñaros ni el corte de la tarta, porque realmente quedo preciosa, y súper chocolateada. Aunque es muy difícil estar pendiente de hacer la receta (sobre todo aquellas que las haces ya sin pensar casi) e ir fotografiando cada paso, ahora valoro mucho más los blogs que hacen eso.

¡FELIZ SEMANA!

Miriam


lunes, 16 de noviembre de 2015

BRAZO DE GITANO

¡BUENAS TARDES!

Aunque no me gusta subir una nueva entrada el lunes, yo soy más de dejar mis hobbies para el fin de semana, pues no me queda otra porque este fin de semana he estado hasta arriba con el cumpleaños de mi madre y la panda de ineptos que hay dentro de la universidad española, pero en fin me quiero tomar en serio esto y aunque sea un poco más tarde quiero intentar subir alguna receta todas las semanas. Solo digo que este fin de semana he hecho cuatro brazos de gitanos, una tarta y croquetas, o sea que he satisfecho mis ganas de cocinar por lo menos para un par de días más.


Y bueno hoy traigo una receta de brazo de gitano, que triunfa en mi casa, en mi familia, en el trabajo de mi madre, y en general, allí donde lo llevo. Es una receta súper sencilla, que me enseñó mi tía Gema, aunque bueno creo que al final la he interiorizado a mi manera y ya no sé si es la misma o no, aunque parecida, seguro. Perdonad que no es mi mejor paso a paso, pero imaginadme: cuatro brazos de gitano a la vez, una cocina enana, una receta que se hace tan rápido en el horno y que no puedes despistarte, fregando los cacharros cien mil veces antes de volverlos a utilizar, acordarme de las fotos…

INGREDIENTES:
  • 4 Huevos
  • 4 cucharadas Azúcar
  • 4 cucharadas Harina
  • 1 sobre de Levadura
  •  Un chorrito de esencia de vainilla
  •  Algo para el relleno: crema pastelera, natillas súper espesas, mermelada, nata, mousse de chocolate, etc.


PASO A PASO:



Separar las claras de las yemas, y montar las yemas a punto de nieve.








Montar las yemas con el azúcar hasta que la mezcla sea blanquecina.
Añadir a la mezcla de yemas la harina y la levadura tamizadas conjuntamente. Mezclar y añadir el chorrito de esencia de vainilla.





Precalentar el horno a 180ºC. Incorporar poco a poco y con movimientos envolventes (y paciencia) las claras a la mezcla de yemas hasta que se forme una mezcla muy espumosa y uniforme.






Extender en una bandeja de horno, forrada con papel de horno o con una plancha de silicona, la mezcla con cuidado de que sea uniforme y que se cubran bien los bordes. Es importante que tenga al menos 1 o 1´5 cm de grosor la plancha para que después se pueda enrollar sin romperse. Meter al horno a media altura durante 8 – 12 min. Subirá un poco (o un mucho incluso) pero no pasa nada porque luego al ponerlo bocabajo se iguala todo.


Una vez un poco dorado por arriba (no tiene que estar muy dorado porque se puede secar demasiado y que luego se rompa al intentar enrollarlo), sacarlo del horno y poner sobre una encimera un papel de horno nuevo. Coger de los extremos del papel del horno o de la plancha de silicona y darle la vuelta de un golpe rápido sobre el papel de horno nuevo.

Dejar enfriar un poco el bizcocho (5 min o así) y retirar el papel de horno o la plancha de silicona de arriba, con cuidado en las esquinas y bordes porque suele ser donde menos masa ponemos y puede pegarse más al papel. Rellenar con lo que queráis y enrollarlo con cuidado.Yo os aconsejo que dejéis un poco de relleno para después rellenar bien los extremos que suelen quedar más vacíos. Espolvorear con azúcar, azúcar glas, etc.




¡ Y A COMER!








Es difícil de explicar, pero no es nada difícil de hacer y con un par de veces que lo hagas ya lo dominas al máximo. En este caso yo lo rellené con natillas (de las que se compran de maizena, esas que son de flan y natillas), porque tenía que hacer 4 y no iba a gastar 100.000 huevos para hacer la crema pastelera. Como a nosotros nos gusta que el relleno quede en el centro, las hago súper espesas, en plan dos sobres y medio litro de leche. Las suelo hacer el día anterior para que enfríen bien y estén con mucha consistencia. Sé que para los más expertos culinarios puede ser un crimen, pero están muy buenas y por menos de 50 céntimos tienes el relleno. También se pueden rellenar de cualquier otra cosa y siempre sale buenísimo.

Además es la receta que uso cuando hago tartas de pisos porque al ser una plancha puedo cortar y recortar del tamaño que quiera, y está muy bueno el bizcocho, además es súper sencillo y barato. No se tarda más de 30 min (tirando por lo alto) en preparar el brazo de gitano así que os puede sacar de un apuro si tenéis el relleno preparado, o un simple bote de mermelada en la nevera.

¡Feliz semana!

Miriam

jueves, 5 de noviembre de 2015

VASITOS TARTA DE QUESO (adaptación diabéticos)

¡BUENOS DÍAS!

Hoy traigo también una receta especial para mi (¿y cuál no lo es? Tendré que replantearme lo de querer tanto a todas las recetas…). Bueno es especial, porque al igual que las especias, yo odiaba la tarta de queso antes de empezar con mi novio. Mi problema, aunque yo lo creía así, no era con todas las tartas de queso, solo era y sigue siendo con las tartas de queso que se hacen con gelatina y son frías, porque no me gusta demasiado la textura gelatinosa y era las únicas que había probado (porque me había cerrado principalmente a probar otras) y además las que había probado tenían una capa enorme de mermelada, y a mi me gusta la mermelada pero siempre acompañando a algo más principal, no soy de las que se come la mermelada a cucharadas.

Total que como a mi novio le encantaban las tartas de queso probé a hacer una que fuese con horno en vez de fría. La primera tarta que hice fue una adaptación de la de MARIALUNARILLOS  y la verdad es que mi casa olía… y la tarta estaba… (de hecho la he hecho como 100 veces más), pero tiene un gran problema esa tarta y es el tiempo que se tarda, porque tienes que esperar a que se enfríe completamente dentro del horno y mientras no lo puedes estar utilizando y las sartenes se pasan un día entero casi en el salón y no es muy cómodo (algún día tendré una cocina enorme con dos hornos y mil armarios y las sartenes no tendrán que guardarse en el horno...).

Solución al problema del tiempo cuando tienes prisa o tienes mono de tarta de queso: tarta de queso en vasito J; que queda la mar de apañada y la tienes lista en 10 min. Esta vez la he hecho sin azúcar porque mi padre es diabético y para que pudiese comer, aunque con la pequeña trampa de usar mermelada normal para los que no lo somos. Porque sinceramente la crema está igual de buena con edulcorante que con azúcar pero la mermelada no es igual; aunque si no tenemos ningún bote de mermelada empezado, suelo hacer la mermelada yo con edulcorante líquido y sale buena.

INGREDIENTES (adaptación diabéticos):
300 gr. Queso crema (mejor si es light)
300 ml. nata para montar muy fría
3 cucharadas de edulcorante líquido
18-20 Galletas integrales sin azúcar
Mermelada sin azúcar

PASO A PASO:



 1.   Mezclar el queso crema con el edulcorante para que pierda la firmeza




    
            




                  2.   Montar la nata con unas varillas. Añadir el queso crema a la nata montada y batir muy poco  solo hasta que se integre y se endurezca un poco.







    


        3.   Machacar las galletas, bien con un procesador de alimentos o metiéndolas en una bolsa de congelados y pasándole el rodillo.
















4.     Poner las galletas picadas en el fondo de los vasos, echar un poquito de mermelada, repartir la crema y meter al frigorífico por dos horas mínimo para que coja cuerpo, y posteriormente cubrir con la mermelada. Aunque si no queréis esperar porque tenéis muchas ganas de comeros los vasitos podéis cubrir con cuidado con la mermelada y se acabó.


                ¡Y A COMER!









Es muy importante que la nata esté muy fría porque si no olvídate de que monte, y cuidado con pasarse que se convierte en mantequilla, lo digo por experiencia... que fue un gran descubrimiento para mi, porque pensad que yo he nacido en la época en la que los pollos nacen directamente en las neveras del supermercado, y me hizo mucha ilusión saber cómo se hacía mantequilla.

Bueno la receta se puede hacer perfectamente con azúcar, aunque las cantidades ahora mismo no las sé, pero es un gustazo comerse el queso crema azucarado con el dedo así que a base de ir echando poco a poco y probando podéis saber qué cantidad echar. Las galletas sin azúcar más buenas, para mi, son las integrales de Gullón que van en una bolsita, aunque mi padre dice que son alpiste como todas las demás. Igualmente se pueden usar cualquier tipo de galletas, incluso con las de chocolate están súper buenos estos vasitos. Mis galletas preferidas son unas integrales que llevan naranja y manzana (creo que son del DIA), que aunque al principio me parecían repugnantes, luego me engancharon de una manera…

Y aunque no es lo ideal abusar de los postres y menos en el caso de la diabetes, como dice nuestra enfermera, es mejor comer un dulce casero que uno comprado, y bueno eso en mi casa últimamente lo llevamos a raja tabla.

Y bueno si un día no tenéis nada, pero nada de nada, ganas de cocinar pero os apetece algo dulce, yo alguna vez he mezclado en un cuenco pequeñito una cucharada de queso crema con un poco de azúcar, lo he untado en galletas y les he puesto la mermelada por encima, y sales del paso triunfando.

Bueno, espero que a alguien le sirva la receta y que la probéis si no lo habéis probado nunca.

¡Feliz semana!


Miriam

lunes, 2 de noviembre de 2015

¡La mejor tarta/bizcocho de chocolate!

¡Buenos días!

Hoy estreno mi blog de cocina, y por fidelidad a mi misma (de momento la única que tengo) no podría ser con otra receta que no fuese esta tarta/bizcocho de chocolate, puesto que fue la receta que me enamoró de la cocina con unos 12 o 13 años. 
Es espectacular, aunque creo que me quedo corta con ese adjetivo. Además tiene 1000 variantes distintas según la quieras más bizcochada o más densa, y siempre queda buenísima y con un impresionante sabor a chocolate, cosa que no había encontrado en otras recetas de bizcochos que había probado antes. La mayoría de recetas se hacen con cacao en polvo y el sabor pues no está mal, pero es incomparable al de esta receta. 

Perdonad las fotos pero mis recursos actuales son limitados, aunque bueno supongo que lo seguirán siendo durante una larga temporada, sobre todo mientras siga hablando sola o a la nada o a internet o simplemente al ordenador...

He intentado hacer un paso a paso de la receta porque a mi me encanta cuando veo otros blogs de cocina y como de momento (y posiblemente durante mucho tiempo) este blog va a ser solo para mi, pues quiero hacer algo que realmente me guste dentro de mis posibilidades y mis límites. 

INGREDIENTES:
  • 200 gr. Chocolate negro      
  • 200 gr. Mantequilla 
  • 250 gr. Azúcar  
  • 4 Huevos  
  • 75 gr. Harina
  • 1 pizca de levadura
 PASO A PASO:


1. En primer lugar, poner a derretir al baño maría el chocolate con la mantequilla (también se puede hacer en el microondas pero, personalmente, a mi me gusta más utilizar el baño maría por la cantidad y porque así puedo ir preparando el resto de ingredientes y desocupando el horno sin riesgo de que se me queme el chocolate).







2. Una vez derretidos añadir el azúcar y remover hasta integrarla. Quedará grumoso, no pasa nada, una vez que se añadan el resto de ingredientes el azúcar se irá disolviendo mejor.


3. Dejar enfriar un poco la mezcla para añadir los huevos uno a uno. Es importante incorporarlos bien porque una vez que llegas al tercero o al cuarto huevo le cuesta un poco más, y se queda una textura como de clara de huevo chocolateada.


4. Después añadir la mezcla de harina y levadura tamizada, y mezclar. Aunque no es necesario tamizarla pero yo lo prefiero para que se mezcle bien la levadura con la harina y luego suba uniformemente.


5. Engrasar el molde con mantequilla y espolvorear harina. También se puede forrar el interior con papel de horno.






6. Meter al horno (precalentado) durante 45 minutos a 180ºC, tapándolo con aluminio cuando empiece a dorarse demasiado. Yo lo tapé a los 15 minutos aproximadamente y debe estar en el horno hasta que al introducir una brocheta (o un cuchillo fino) salga limpio.




7. Dejar enfriar en el molde durante unos 15 minutos.














8. Desmoldar y dejar enfriar por completo sobre una rejilla.












9.¡Y A COMER!






Si quieres que la receta salga más densa (estilo coulant) hay que disminuir la cantidad de harina (30 - 50 gr.) y eliminar la levadura. Necesitará más tiempo de horno, y para comprobar si está, la masa semilíquida que sale con la brocheta deberá estar caliente. Una vez fría se puede desmoldar y guardar en la nevera. Y al igual que los coulants se puede meter en el microondas durante 10 - 15 segunditos para que el interior se medio derrita, vamos, perfecto para una tarde de invierno.

De igual forma si quieres que salga más bizcochada se puede ampliar la cantidad de harina hasta los 100 - 125 gr. y la cantidad de levadura; el tiempo de horno será menor y el resultado es igualmente espectacular.

También se puede hacer adaptada a diabéticos, aunque lógicamente el cachito que podrán tomar será pequeñito. Para ello, solo hay que cambiar el chocolate negro por uno 100% sin azúcar, y añadir el edulcorante que utilicemos habitualmente (yo suelo usar sacarina líquida porque es muy fácil de incorporar y su dulzor, aunque no es comparable al del azúcar, es bastante bueno) en la cantidad que creamos apropiada, es decir, que según añadimos probamos la masa hasta que esté a nuestro gusto. Sé que es muy poco orientadora esa cantidad pero, por mi experiencia, cada edulcorante es un mundo y no me atrevería a decir una. Y pese a que puedan comer poco cacho de tarta siempre será mejor tomar un dulce casero y a uno industrial.

Y bueno, hasta aquí mi primera entrada de blog. Es una receta muy sencilla y buenísima, siempre va a salir ya que lo único que puede pasar es que se os queme la parte de arriba por no poner a tiempo el papel de aluminio, pero no pasa nada porque con un cuchillo de sierra se corta esa parte y aquí no ha pasado nada. Además los ingredientes son muy baratos, lo único que necesitas es un chocolate bueno y yo, personalmente, adoro el del Mercadona (Mercadona, bonito, te estoy haciendo publicidad gratis aunque no lo lea nadie) que es barato y buenísimo.

Estoy orgullosa del resultado de mi primera entrada pero he tardado como 2 horas en terminarla, así que espero ir tardando menos de ahora en adelante. Y también espero no tener que volver a cambiar de "programa" o como se llame para el blog porque antes estaba en blogdiario.com y no podía hacer casi nada en cuanto a editar y sobre todo para que pudierais comentar os teníais que registrar (cosa que yo no sabía hasta que CarmenDulcesbocados se registró para comentarme y me lo dijo, cosa que le agradezco infinitamente porque yo también odio registrarme en los sitios y me ha ayudado muchísimo, además tengo que confesar que me ha hecho muchísima ilusión, como a una quinceañera loca, porque sigo su blog desde hace mucho tiempo...).

Y necesito agradecérsela a Sandra Mangas (aunque no la conozco), aunque nadie lo entienda.


Miriam